¿qué son los sueños?
Llamamos sueños a esa serie de imágenes o escenas asociadas a distintas sensaciones y sentimientos que recordamos al despertar, pero ¿exactamente qué son? Nadie lo sabe con certeza. Sin embargo hay muchísimas hipótesis y versiones probables. A continuación te presento algunas de las más diversas y atractivas que he encontrado:
"Un sueño es una manifestación de imágenes -y a veces sonidos- que muestran interrelaciones comunes y no comunes. Es un espejo que refleja algún aspecto de la vida o el inconsciente, un escenario para ensayar posibilidades de expresión externas, una ventana de oportunidad para el auto conocimiento."
"A menudo, al principio del trabajo con sueños, simpre hay alguien que me anuncia que nunca sueña. Después de investigar un poco se revela que, en realidad, la persona sí tiene sueños; lo que ocurre es que a veces no concuerda con nuestro criterio sobre lo que consideramos como un sueño. Se piensa que un 'sueño' es algo especial, una clase de narrativa. Muy a menudo, el sueño flota en la superficie de la memoria, tomando la forma de una sola y ordinaria imagen, algo insignificante y absurdo. Tenemos más preferencia por la narrativa que por la imagen. Sentimos que cuanto más épico es un sueño, más significativo tiene que ser. Sin embargo, a menudo encuentro que la narrativa es menos reveladora que una imagen sola, la cual, cuando realmente entramos en ella, produce un gran fruto."
¿CÓMO SE CLASIFICAN LOS SUEÑOS?
¿CÓMO SE CLASIFICAN LOS SUEÑOS?
Al igual que ocurre con las definiciones acerca de qué es un sueño, las clasificaciones basadas en los contenidos de un sueño son muy variadas. Éstas me parecen las más esclarecedoras:
Sueño ordinario u etérico: Es el tipo de sueño cotidiano cargado con las cuestiones emocionales de la vida interior y exterior.
Sueño de sabiduría o itérico: Es el tipo de sueño en el que el contenido, la simbología o las sensaciones nos revelan que hemos adquirido conocimiento de fuentes elevadas y que potencialmente tenemos oportunidad de aplicar este conocimiento en nuestra vida diurna.
Sueños psíquicos: Despliegan el desarrollo de nuestras capacidades intuitivas implicando percepciones espontáneas en el tiempo y en el espacio que no pueden basarse en nuestro conocimiento exterior. Por ejemplo telepatía (conocimiento de hechos paralelos) o clarividencia (conocimiento de hechos que tienen lugar en el futuro).
Sueños recurrentes: Los que aparecen varias veces tal cual o con ligeras variaciones. Han de ser considerados como sueños de importancia que reflejan pautas fundamentales en la psique del soñador, pautas que, de alguna manera, están “bloqueadas” y no pueden fluir o cambiar.
Sueño predictivo: Es el que representa acontecimientos literales acerca del futuro.
Sueño de prospectiva: Es aquel orientado al futuro, pero que sólo representa potencialidades o alternativas de acción.
Sueño de confirmación: Es el que refleja significativamente un nuevo paso que hemos dado en nuestra vida y sentimos el aval de nuestra sabiduría interior.
Sueños lúcidos: Describen el estado de sueño en el que experimentamos fuerza de voluntad y libre albedrío. El soñador comprende que está soñando, como si observara un sueño dentro de otro sueño.
Sueño grandioso: Aquel que evoca un sentimiento especialmente poderoso y que contenga un simbolismo universal y trascendente. Nos produce respeto por su significado y nos proporcionan una dirección curativa en la vida. Suelen tener una cualidad sincrónica con aspectos del exterior.
Sueño de la sombra: Es protagonizado por la sombra, o aspecto reprimido, en el que hacemos algo extraño o algo que no nos atreveríamos a hacer en la vida exterior. Nos sorprende por nuestra instintividad, violencia o cualquier otra cuestión oculta.
Pesadillas: Sueños de ansiedad extrema en los que aquello a lo que uno no se enfrenta concientemente surge con plena fuerza inconsciente creando miedo o una sensación de peligro de aniquilación o un miedo indeterminado.
Los sueños son tema de incontables debates, dimes y diretes. Sin embargo, hay quienes recuerdan lucidamente un sueño, mientras otros dicen no recordar lo que sueña o insisten en que ni siquiera lo hacen.

Pero personal del Centro de Investigación de Neurociencia Lyon en Lyon, en Francia, parecen teneruna pista sobre esto. ¿Quieres saber cuál es?
Basandose en la observación hecha a varios sujetos, se sugirió que la diferencia la hace la función cerebral de los individuos. Y es que difiere significativamente.
Inconscientemente las personas que son mejores para recordar sus sueños se despiertan más a menudo durante la noche. Según comentarios de Perrine Ruby, quien dirigió la investigación, “hay una fuerte hipótesis de que el despertar durante el sueño facilita la codificación del sueño en la memoria“.
No es que sueñen más, si no que tienen más tiempo de procesar sus sueños. Esto no indica necesariamente que un funcionamiento sea mejor que el otro. “No es un buen o mal funcionamiento, es sólo una forma diferente de tratamiento de la información“, dijo Ruby.
¿Qué tal esto? Y ¿tú recuerdas tus sueños?
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